El ferrocarril ha sido una pieza fundamental en el desarrollo del transporte y la conectividad en México. Su historia se remonta al siglo XIX, cuando la invención de la locomotora revolucionó el transporte a nivel mundial. En México, la creación del ferrocarril se dio a partir de la década de 1830, con la construcción de la primera línea férrea que conectaba el Puerto de Veracruz con la Ciudad de México.
La introducción del ferrocarril en México
En 1837, el general Anastasio Bustamante, presidente de la República en ese entonces, otorgó un privilegio exclusivo a un comerciante del Puerto de Veracruz para establecer un camino de fierro desde el puerto hasta la capital. Cinco años después, durante la presidencia de Antonio López de Santa Anna, se promovió la construcción de una vía férrea que conectara el Puerto de Veracruz con el río San Juan.
Para la construcción de esta línea férrea, se contó con la participación de ingenieros nacionales y técnicos europeos, así como la importación de hierro de Inglaterra y madera de Luisiana para los durmientes. En 1850, se logró tender 15 kilómetros de la línea Veracruz-El Molino, la cual fue transitada por primera vez por la locomotora la veracruzana, de fabricación belga.
La inauguración del ferrocarril México-Veracruz
Fue durante la presidencia de Sebastián Lerdo de Tejada que se logró completar e inaugurar la línea México-Veracruz. El primer viaje en esta línea llegó al puerto en punto de las 20 horas del 2 de enero de 1873, habiendo recorrido un total de 425 kilómetros. Este avance significativo en el transporte fue destacado por importantes figuras de la época, como Guillermo Prieto, ministro de hacienda en el gobierno de Juárez, quien exaltó las ventajas del ferrocarril en su poema el tren de vapor.
Durante el porfiriato, se construyeron la mayoría de los kilómetros de vías que conforman la actual red ferroviaria nacional. De los poco más de 26 mil kilómetros de vías que existen actualmente, 19 mil se construyeron durante este periodo. Fue durante esta época que surgió la compañía Ferrocarriles Nacionales de México, con una participación gubernamental del 51% en el capital social y un total de 8,343 kilómetros de vías.
La reestructuración del sistema ferroviario
En 1937, el presidente Cárdenas estableció mediante decreto la compañía pública Ferrocarriles Nacionales de México (FNM), la cual se convirtió en propietaria de todo el sistema de transporte ferroviario nacional. Sin embargo, a partir de 1988 se inició un proceso de reestructuración que llevó a la concesión de la red ferroviaria a empresas particulares.
Entre las empresas que obtuvieron la concesión se encuentran Ferrocarril Mexicano (FERROMEX), Kansas City Southern de México (KCSM), Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y el Ferrocarril Suburbano, que corre de Buenavista a Cuautitlán. Estas empresas privadas han sido responsables de la operación y mantenimiento de la red ferroviaria en México, contribuyendo así al desarrollo del transporte de mercancías y pasajeros en el país.
La creación del ferrocarril en México ha sido un hito en la historia del transporte y la conectividad en el país. Desde sus inicios en la década de 1830 hasta la actualidad, el ferrocarril ha jugado un papel fundamental en el desarrollo económico y social de México. A través de la construcción de miles de kilómetros de vías, se ha logrado conectar distintas regiones del país, facilitando el transporte de mercancías y pasajeros. Aunque ha habido cambios en la administración y operación del sistema ferroviario a lo largo de los años, su importancia y relevancia siguen siendo fundamentales en la actualidad.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Creación del ferrocarril en méxico: historia y desarrollo puedes visitar la categoría Historia.