La medida de las vías de ferrocarril es un aspecto fundamental en el diseño y funcionamiento de los sistemas ferroviarios. En España, se han adoptado diferentes anchos de vía a lo largo de su historia, lo que ha generado ciertas complicaciones en términos de interoperabilidad y conexión con otros países europeos.
El extraño ancho de vía español
En España, coexisten tres tipos de anchos de vía: el español de 668 mm, el europeo de 435 mm (también conocido como internacional) y la vía estrecha de 000 mm. Esta variedad de anchos ha generado dificultades a la hora de establecer conexiones de alta velocidad con otros países europeos, como es el caso de Francia.
Según el embajador de Francia en España, Jean-Michel Casa, España optó en el pasado por un ancho de vía distinto al del resto de Europa, lo que dificulta las interconexiones ferroviarias. Esta decisión se rumorea que fue tomada para evitar una posible invasión francesa, sin embargo, estas teorías no han sido confirmadas oficialmente.
El ancho de vía español fue justificado por una Comisión de Ingenieros en 1944, argumentando que un país que está en proceso de establecer un sistema ferroviario debe adoptar una anchura que permita una mayor velocidad y seguridad en las locomotoras. Para lograr esto, se decidió aumentar el ancho de las vías, lo que a su vez requería cambiar el ancho de vía al viajar hacia el norte en dirección a Francia.
Este cambio de ancho de vía solía llevar aproximadamente tres horas en el pasado, pero actualmente se realiza de forma automática, aunque todavía puede generar ciertos retrasos en los viajes. Por ejemplo, al combinar trenes Altaria con los propios del AVE (Alta Velocidad Española), los pasajeros experimentan el cambio de ancho de vía, lo que puede demorar su viaje en casi media hora.
El problema en el norte de España
Los diferentes anchos de vía en España también han generado problemas en el norte del país, especialmente en Cantabria y Asturias. En esta región, se utiliza la vía estrecha debido a razones orográficas, lo que permite superar desmontes, terraplenes y túneles de manera más eficiente.
Esta situación ha llevado a situaciones de chapuza y falta de coordinación en el sistema ferroviario, como los incidentes ocurridos en Cantabria y Asturias hace algunos meses. La falta de un ancho de vía homogéneo en todo el país dificulta la operatividad y la eficiencia del sistema ferroviario en estas zonas.
Conexiones internacionales
Otra consecuencia de los diferentes anchos de vía en España es la dificultad para establecer conexiones ferroviarias de alta velocidad con países vecinos, como Portugal. Aunque Portugal tuvo que instalar el ancho de vía español (668 mm) para poder comunicarse con España, no se ha potenciado la conexión de alta velocidad entre ambos países.
Esta falta de homogeneidad en los anchos de vía ha generado complicaciones en términos de interoperabilidad y eficiencia en el sistema ferroviario español. Sin embargo, se están realizando esfuerzos para mejorar la conectividad y establecer conexiones de alta velocidad con otros países europeos, como es el caso del corredor Mediterráneo en España.
La medida de las vías de ferrocarril es un aspecto crucial en el diseño y funcionamiento de los sistemas ferroviarios. En España, la coexistencia de diferentes anchos de vía ha generado dificultades en términos de interoperabilidad y conexión con otros países europeos. Sin embargo, se están realizando esfuerzos para mejorar la situación y establecer conexiones de alta velocidad más eficientes.
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