La Estación del Ferrocarril Estanislao del Campo, ubicada en la provincia de Formosa, no es solo una parada de tren. Su historia está estrechamente ligada a la vida del Dr. Esteban Laureano Maradona, un médico que cambió su destino al ayudar a una mujer en apuros. En este artículo, exploraremos los detalles de esta maravilloso historia y cómo la estación se ha convertido en un símbolo de la valentía y dedicación de este médico rural.
Un destino inesperado
En 1935, el Dr. Maradona tenía planes de viajar al norte de Argentina, visitar a su hermano en Tucumán y finalmente llegar a Buenos Aires. Sin embargo, su destino tomó un giro inesperado cuando se encontró con una situación de emergencia en la Estación Guaycurú, actualmente conocida como Estanislao del Campo.
Mientras el tren hacía una parada para cambiar la locomotora, dos personas subieron a bordo gritando en busca de ayuda médica. Una mujer estaba en trabajo de parto y necesitaba asistencia urgente. El Dr. Maradona, sin pensarlo dos veces, se ofreció para ayudar. Fue llevado en sulky a través del monte hasta donde se encontraba la mujer en peligro. Después de un arduo trabajo, logró salvar tanto a la madre como a la hija.
Al regresar a la estación, el tren ya había partido sin él. En el andén, un grupo de personas, en su mayoría indígenas, le pidió que se quedara en ese lugar donde no había ningún médico. A pesar de haber perdido su trabajo en Buenos Aires, el Dr. Maradona decidió quedarse y dedicar los siguientes 50 años de su vida a brindar atención médica a la comunidad.
Una vida en el monte formoseño
El Dr. Esteban Laureano Maradona, originario de San Juan, se había graduado de medicina con honores en la Universidad de Buenos Aires en 192Antes de su llegada a Estanislao del Campo, había establecido su consultorio en Resistencia y viajaba regularmente a diferentes localidades cercanas para atender a sus pacientes. También era periodista y se interesaba por la botánica y la exploración de la naturaleza.
En Estanislao del Campo, el Dr. Maradona vivió en una modesta vivienda rodeada de monte. Su casa carecía de luz eléctrica y agua potable, pero eso no detuvo su dedicación hacia sus pacientes. Desde temprano en la mañana, caminaba por la vía del tren para visitar a sus pacientes y estudiar la naturaleza. Por las tardes, regresaba a su casa para atender a las personas que esperaban consultas médicas.
El Dr. Maradona atendía a todos sin cobrarles, utilizando los medicamentos que le enviaban desde diferentes lugares. Realizaba operaciones en condiciones precarias, incluso en una carreta o a la luz de un fogón. Además de atender a sus pacientes, luchaba contra enfermedades como la lepra, el mal de Chagas, la tuberculosis, la sífilis y el cólera. También denunciaba las condiciones de vida de las comunidades indígenas y su explotación en los ingenios azucareros.
Un legado de dedicación y servicio
El Dr. Maradona no solo se preocupaba por la salud de sus pacientes, sino también por el bienestar de las comunidades indígenas. Fundó la colonia pilagá Juan Bautista Alberdi en tierras fiscales cedidas, así como una escuela para los niños indígenas. Además, promovió la creación de una comisaría y la búsqueda de agua potable en la zona.
A lo largo de su vida, el Dr. Maradona recibió numerosos reconocimientos por su labor. Fue distinguido con la orden del Gran Comendador del Ejército Argentino y recibió la Estrella de la Paz de las Naciones Unidas. Incluso fue propuesto en dos ocasiones para el Premio Nobel de la Paz. Sin embargo, siempre se negó a recibir beneficios económicos por su trabajo.
En 1980, cuando se le otorgó el premio al médico rural, el Dr. Maradona donó el dinero para ser utilizado por médicos recién recibidos. Fue en ese momento cuando su vida se hizo más conocida para el público en general. A lo largo de los años, el periodismo se interesó por su historia y él mismo escribió un libro, a través de la selva, donde describe la flora, la fauna y las comunidades indígenas del lugar.
Un homenaje a su legado
La Estación del Ferrocarril Estanislao del Campo se convirtió en un símbolo del legado del Dr. Maradona. El pueblo decidió establecer el 10 de noviembre de 1914 como la fecha oficial de fundación, en honor a la llegada del ferrocarril y al inicio de la primera comisión de fomento. Además, el 4 de julio fue designado como el Día del Médico Rural en toda Argentina, en reconocimiento a la valentía y dedicación de este médico ejemplar.
Hasta el día de hoy, la historia del Dr. Esteban Laureano Maradona y su trabajo en Estanislao del Campo continúan inspirando a las personas. Su legado perdura en la memoria de aquellos que fueron testigos de su incansable labor y de su amor por la naturaleza y las comunidades indígenas. La Estación del Ferrocarril Estanislao del Campo es un recordatorio tangible de su dedicación y servicio a la comunidad.
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