En México, los ferrocarriles han sido parte fundamental de su historia y desarrollo económico. Desde sus inicios en 1837, con la construcción de la vía férrea de México a Veracruz, hasta la privatización del sistema ferroviario en la década de 1990, el ferrocarril ha sido un medio de transporte clave para el movimiento de mercancías y personas en todo el país.
El impulso del transporte de pasajeros
Recientemente, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha anunciado su intención de impulsar el transporte de pasajeros en el sistema ferroviario mexicano. Mediante un decreto publicado el 20 de noviembre, se han establecido siete nuevas rutas de trenes de pasajeros, además del Tren Maya y el Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. El objetivo es utilizar las vías férreas que actualmente se destinan al transporte de carga para ofrecer también servicios de pasajeros.
El presidente argumenta que el transporte ferroviario de pasajeros es más económico, menos contaminante y más seguro que otros medios de transporte. Además, afirma que esta medida mejorará la calidad de vida, el bienestar y la movilidad de las personas en las principales ciudades de México.
Los concesionarios actuales del transporte ferroviario de carga tienen hasta el 15 de enero de 2024 para presentar proyectos que demuestren la viabilidad de ofrecer servicios de pasajeros en las rutas designadas. En caso de no hacerlo, el Gobierno Federal otorgará los títulos de asignación a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina u otros particulares que presenten propuestas viables.
La historia de los ferrocarriles en México
La historia del sistema ferroviario en México tiene sus raíces en el siglo XIX, pero fue durante la década de 1990 cuando se produjo una transformación significativa. Durante el mandato del presidente Ernesto Zedillo, el gobierno mexicano otorgó concesiones a empresas privadas para administrar y operar las vías férreas del país.
En la actualidad, empresas como Ferromex, Ferrosur y Kansas City Southern de México dominan el sistema ferroviario mexicano. Estas empresas controlan el 96% de las vías ferroviarias en el país, según la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario.
El proceso de privatización se llevó a cabo debido al deterioro del 81% de las vías ferroviarias y la necesidad de modernizar el sistema. Sin embargo, esta privatización también ha planteado desafíos en términos de tarifas, calidad del servicio y acceso a las vías férreas por parte de nuevos competidores.
El sistema ferroviario en otros países
Para tener una perspectiva global del sistema ferroviario, es interesante observar el caso de Europa y China.
En Europa, las redes ferroviarias son complejas debido a la variabilidad de voltajes, sistemas de señalización y diferenciales técnicos en anchos de vía entre países. Aunque la Unión Europea ha realizado esfuerzos para homologar los sistemas ferroviarios, el transporte de pasajeros en tren no siempre es rentable y a menudo requiere subsidios para mantener su viabilidad.
Por otro lado, China cuenta con la red de trenes de alta velocidad más extensa del entorno. Con velocidades de hasta 350 km/h, los trenes de alta velocidad han transformado los viajes interurbanos en China. Además, China está expandiendo su influencia ferroviaria en países vecinos a través de la iniciativa de la Franja y la Ruta. Sin embargo, el modelo chino también enfrenta desafíos en términos de rentabilidad y necesidad de subsidios para mantener el servicio.
Los desafíos del transporte de pasajeros en México
La implementación del transporte de pasajeros en el sistema ferroviario mexicano plantea desafíos financieros y logísticos significativos. Los concesionarios actuales tendrán que adaptar sus trenes de carga para transportar pasajeros, lo cual requiere inversiones considerables en infraestructura y flota.
Además, la falta de planificación efectiva y la falta de financiamiento específico en el Presupuesto de Egresos de 2024 podrían obstaculizar la implementación de este proyecto. La Auditoría Superior de la Federación ha instado a la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario a mejorar la regulación del sector y garantizar la viabilidad económica de los trenes de pasajeros.
El impulso del transporte de pasajeros en el sistema ferroviario mexicano representa un desafío importante para el gobierno y los concesionarios actuales. Si se logra implementar de manera efectiva, el transporte de pasajeros en tren podría mejorar la movilidad y la calidad de vida de las personas en México. Sin embargo, es fundamental abordar los desafíos financieros y logísticos para garantizar la viabilidad a largo plazo de este proyecto.
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