El ferrocarril Nápoles-Portici fue la primera línea de ferrocarril construida en territorio italiano, en el entonces Reino de las Dos Sicilias. Inaugurada el 3 de octubre de 1839, esta línea marcó el inicio de la historia del ferrocarril en Italia.
La llegada del ferrocarril a Italia
El 19 de junio de 1836 se firmó la convención para la construcción del ferrocarril Nápoles-Portici. Esta convención concedió al ingeniero Armando Giuseppe Bayard de la Vingtrie la concesión para construir una línea de ferrocarril de Nápoles a Nocera Inferiore con un ramal hacia Castellammare.
La construcción de esta línea fue un proyecto francés, y se constituyó una corporación en París para su construcción y gestión. El 3 de octubre de 1839, se inauguró la línea con gran solemnidad. El primer tren estaba compuesto por una locomotora de vapor de la empresa inglesa Longridge, llamada Vesuvio, y ocho vagones. El recorrido se completó en nueve minutos y medio, y fue aclamado por una multitud de gente admirada.
Expansión del ferrocarril en Italia
El ferrocarril Nápoles-Portici era solo una parte de un proyecto más grande. En 1842, se inauguró el tramo hacia Castellammare, y en 1844 se completó el recorrido hacia Pompei, Angri, Pagani y Nocera Inferiore. En 1846, se obtuvo la concesión para la prolongación hacia San Severino y Avellino.
A medida que el ferrocarril se expandía por Italia, se hizo necesario recurrir a la industria extranjera para la construcción de locomotoras y material rodante. Las locomotoras llegaron de Inglaterra y se construyeron en las oficinas de Londridge & Starbuk de Newcastle, según el modelo de las primeras proyectadas por George y Robert Stephenson. El resto del material ferroviario se construyó en el Reino de las Dos Sicilias.
La fábrica de Pietrarsa
Un importante resultado de la construcción del ferrocarril Nápoles-Portici fue la conversión de un gran establecimiento dedicado anteriormente a la producción de cañones y proyectiles de artillería en una fábrica de locomotoras y vagones. Esta fábrica, conocida como el Reale Opificio di Pietrarsa, se convirtió en un ejemplo del uso de técnicas y tecnología de vanguardia.
En 1845, se construyó la primera locomotora de vapor fabricada completamente en Italia, según inspiración inglesa. Esta locomotora, llamada Pietrarsa, fue un hito en la historia del ferrocarril italiano. La fábrica de Pietrarsa se convirtió en un importante centro de producción de locomotoras y vehículos ferroviarios hasta su cierre en 190
La decadencia de la tracción a vapor en Italia
A lo largo del tiempo, el ferrocarril Nápoles-Portici y la fábrica de Pietrarsa sufrieron diversos daños y cambios. La estación de Nápoles Bayard, por ejemplo, fue transformada en un centro de servicio en 186En 1943, la estación fue parcialmente destruida durante los bombardeos de Nápoles.
En la actualidad, el ferrocarril Nápoles-Portici se encuentra cerrado debido a un derrumbe parcial de la Villa d'Elboeuf de Portici, y se está construyendo una estructura de protección. La fábrica de Pietrarsa, por su parte, se ha convertido en un museo, el Museo nazionale ferroviario di Pietrarsa.
La historia del ferrocarril en Italia comenzó con la inauguración del ferrocarril Nápoles-Portici en 183Este proyecto marcó el inicio de una expansión ferroviaria en todo el país y tuvo un impacto significativo en la industria y la tecnología italiana. A pesar de los daños sufridos a lo largo de los años, el legado de este primer ferrocarril y la fábrica de Pietrarsa perduran en la memoria de Italia.
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