El poema el tren de la vida es una obra emblemática del reconocido poeta español Juan Ramón Jiménez. A lo largo de su extensa trayectoria literaria, Jiménez se destacó por su sensibilidad y profundidad en la exploración de temas existenciales y emocionales. En este poema en particular, el autor nos invita a reflexionar sobre el paso del tiempo y la fugacidad de la vida.
El autor del poema el tren de la vida
Juan Ramón Jiménez Mantecón, nacido el 23 de diciembre de 1881 en Moguer, Huelva, fue un destacado poeta español y premio Nobel de Literatura. Estudió en la Universidad de Sevilla, pero abandonó sus estudios de Derecho y Pintura para dedicarse por completo a la literatura. Influenciado por figuras como Rubén Darío y los simbolistas franceses, Jiménez desarrolló un estilo poético único y profundo.
A lo largo de su vida, Juan Ramón Jiménez enfrentó diversas crisis de neurosis depresiva que lo llevaron a ser ingresado en Francia y en Madrid. Finalmente, se estableció en la ciudad de Madrid de forma definitiva. Durante su carrera, realizó viajes a Francia y Estados Unidos, donde contrajo matrimonio en 1916 con Zenobia Camprubí. En 1936, debido al estallido de la Guerra Civil española, se exilió a Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico. Fue en este último país donde recibió la noticia de la concesión del Premio Nobel de Literatura en 195
Las etapas poéticas de Juan Ramón Jiménez
La crítica suele dividir la trayectoria poética de Juan Ramón Jiménez en tres etapas:
Etapa sensitiva (1898-1915)
Esta etapa está marcada por la influencia de Gustavo Adolfo Bécquer, el Simbolismo y el Modernismo. En ella, predominan las descripciones del paisaje, los sentimientos vagos, la melancolía, la música y el color, así como los recuerdos y ensueños amorosos. La poesía de esta etapa se caracteriza por su emotividad y sentimentalismo, donde se evidencia la sensibilidad del poeta a través de la perfección de la estructura formal.
Etapa intelectual (1916-1936)
En esta etapa, Juan Ramón Jiménez el mar como motivo trascendente. El mar simboliza la vida, la soledad, el gozo y el eterno tiempo presente. Además, se inicia una evolución espiritual que lo lleva a buscar la trascendencia. En su deseo de enfrentar la muerte, se esfuerza por alcanzar la eternidad a través de la belleza y la depuración poética.
Etapa verdadera (1937-1958)
Esta etapa comprende todo lo escrito durante su exilio americano. Durante este período, Juan Ramón Jiménez se encuentra en un contexto político y social complejo, lo que se refleja en su poesía. En esta etapa, el autor profundiza en temas como el exilio, la guerra y la búsqueda de la identidad.
La obra poética de Juan Ramón Jiménez
La obra poética de Juan Ramón Jiménez es vasta y se caracteriza por su constante búsqueda de superación. A lo largo de su vida, el poeta repudió varios de sus libros, salvando solo algunos poemas que fueron retocados en sus sucesivas selecciones. Su legado es una muestra de su dedicación y pasión por la poesía.
El próximo 15 de diciembre de 2021, el Instituto Cervantes, en colaboración con la Fundación Zenobia y Juan Ramón Jiménez de Huelva, recibirá el legado in memoriam de Juan Ramón Jiménez. En este evento, representantes de la fundación depositarán en la Caja de las Letras dos primeras ediciones de las obras del autor, Belleza (1917-1923) y Poesía (1917-1923), así como algunos ejemplares de las revistas en las que actuó como editor.
El poema el tren de la vida es una muestra del talento y la profundidad poética de Juan Ramón Jiménez. A través de sus versos, el autor nos invita a reflexionar sobre la fugacidad de la vida y el paso del tiempo. Su obra, dividida en distintas etapas, nos muestra la evolución y la constante búsqueda de trascendencia del poeta. Juan Ramón Jiménez dejó un legado poético que perdura hasta nuestros días y que sigue siendo fuente de inspiración para nuevas generaciones de lectores y escritores.
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