El Tren del Cielo, también conocido como el Tren a las Nubes, es una de las atracciones turísticas más populares de la ciudad de Salta, en Argentina. Este impresionante ferrocarril recorre paisajes de ensueño, atravesando montañas, valles y desiertos, brindando a los visitantes una experiencia única en lo más alto de las nubes.
Un viaje inolvidable por paisajes asombrosos
El recorrido del Tren del Cielo es verdaderamente impresionante. A lo largo del día, los pasajeros tienen la oportunidad de disfrutar de 20 estaciones, 29 puentes, 21 túneles y 13 viaductos. El punto más alto de este recorrido es el viaducto La Polvorilla, ubicado a una altitud de 4200 metros sobre el nivel del mar.
El nombre tren a las nubes se originó durante la filmación de un documental en la década de 1960. Mientras la locomotora ascendía a las alturas, un chorro de vapor creó una gran nube suspendida en el aire, lo que llevó a este seudónimo tan evocador.
El trayecto del Tren del Cielo incluye zig-zags y rulos, dos ingeniosas maniobras que permiten superar las pendientes pronunciadas de la montaña. Estas características hacen que este ferrocarril sea único en su especie, ofreciendo a los pasajeros una experiencia emocionante y llena de aventura.
La belleza de los paisajes cambiantes
A lo largo del recorrido, los paisajes van cambiando desde densas selvas hasta desiertos áridos, y desde montañas imponentes hasta mesetas desoladas. Los colores también experimentan una transformación, pasando de verdes intensos a tonos más suaves y pasteles.
El clima también juega un papel importante en esta travesía. Mientras que en la ciudad de Salta se puede sentir la humedad, a medida que el tren asciende, el aire se vuelve más seco y frío. Los pasajeros tienen la oportunidad de disfrutar de vistas panorámicas y de formar un puente de sonrisas con las personas que viven en los pueblos cercanos a las vías.
La Puna: un paisaje extremo
Una de las paradas más impactantes del viaje es la Puna, una meseta de alta montaña donde el sol brilla intensamente y el viento sopla con fuerza. Este lugar desértico y extremo es atravesado por la famosa Ruta 40, una de las principales rutas turísticas de Argentina.
En esta región, los viajeros tienen la oportunidad de conocer San Antonio de los Cobres, un pueblo peculiar ubicado a 3775 metros sobre el nivel del mar. Aquí, la gente vive en construcciones bajas de adobe, rodeados de vicuñas y alpacas, en un entorno árido y sin árboles.
El viaducto La Polvorilla: el punto culminante del viaje
El viaducto La Polvorilla es uno de los momentos más emocionantes del viaje en el Tren del Cielo. Con 63 metros de altura y 224 metros de ancho, este imponente puente es el más alto del ramal y uno de los más altos del entorno.
Los pasajeros tienen la oportunidad de bajar del tren y admirar este increíble viaducto desde las alturas. Además, tienen la oportunidad de interactuar con los vendedores locales que ofrecen productos artesanales, como ponchos, gorros y medias.
Un viaje para recordar
El Tren del Cielo es mucho más que un simple medio de transporte. Es una experiencia única que permite a los viajeros perderse en la belleza de los paisajes, encontrarse a sí mismos y disfrutar de momentos inolvidables en la tierra que parece tocar el cielo.
Si estás planeando un viaje a Salta, no puedes dejar pasar la oportunidad de subirte al Tren del Cielo y vivir esta aventura única. Prepárate para disfrutar de vistas panorámicas, paisajes impresionantes y la emoción de estar en lo más alto de las nubes.
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